Skip to main content

“La innovación abierta (en inglés Open Innovation) es un término acuñado por el profesor Henry Chesbrough con el que se propone una nueva estrategia de innovación mediante la cual las empresas van más allá de sus límites y desarrollan la cooperación con organizaciones o profesionales externos” (Wikipedia).

La innovación abierta: Claves para el éxito

Este nuevo modelo de innovación, cada vez más en alza, permite a las organizaciones una mayor efectividad en el desarrollo de proyectos que contribuyan a mejorar su posicionamiento y competitividad en un mercado cambiante y global.

La colaboración con otros agentes de innovación, como centros tecnológicos, universidades, investigadores, start-ups y todos aquellos que de un modo u otro generan nuevas ideas, tecnologías, metodologías, etc., introduce a la empresa en un nuevo ecosistema en el que los proyectos se alimentan del conocimiento colectivo, de las ideas que se generan más allá de la propia organización.

Las ideas nacen por todas partes. Emprendedores y pequeñas start-ups compiten con las grandes corporaciones por su capacidad de idear nuevos productos, modelos de negocio o tecnologías, de un modo ágil. Y la velocidad es factor clave para el éxito en innovación.

La gran industria dispone a cambio de los recursos, las infraestructuras y la capacidad de producción, necesarias para el desarrollo de los proyectos, así como del conocimiento del mercado y los vehículos para llegar a él.

Así pues, la generación de alianzas con pequeñas empresas o emprendedores constituye uno de los modelos de innovación abierta más en auge,. Es el llamado Corporate Venturing.

Pero existen otros.

En la era del conocimiento, el saber es la principal materia prima de la que se alimenta la capacidad de innovar de la industria. Los mercados presionan y exigen cada vez mayor capacidad de innovación. En este contexto, la cooperación estratégica entre las empresas y las Universidades se convierte en otro medio de innovación abierta.

Nuevos agentes contribuyen a que el conocimiento de los investigadores fluya hacia la industria. Así, los centros de transferencia tecnológica se convierten en un actor clave para la llegada de la innovación a las empresas. Ellos desarrollan los nuevos proyectos y tecnologías para que las empresas puedan beneficiarse de ellos.

Del mismo modo se hace patente el éxito de la organización empresarial, los clusters, sectoriales o transversales, uno de cuyos challenges es proporcionar a sus asociados de menor potencial inversor, el acceso a proyectos innovadores, que contribuyan a mejorar de forma crítica su competitividad.

De nuevo cultura colaborativa.

Grandes organizaciones optan por crear sus propios Hubs de innovación o Innovation Labs. Centros de investigación y desarrollo configurados en formato start-up. En cierto modo, se podría decir que crean su propia start-up en forma de centro de trabajo autónomo, alejado de la organización vertical propia de las grandes empresas industriales y por tanto, liberadas de la burocracia propia de las organizaciones mastodónticas. Incluso en muchas ocasiones su ubicación física se aleja de la empresa madre, localizandolas en los entornos en los que se mueven las cosas, en donde se crean las ideas, en donde fluye el conocimiento.

También desde las instituciones se trabaja para fomentar la innovación abierta. En Barcelona, Acció, Foment del Treball o el Barcelona Tech City están ejerciendo un rol importante en la dinamización de proyectos de innovación, generación de alianzas estratégicas y proyectos de transferencia tecnológica, promoviendo la ebullición del ecosistema innovador y favoreciendo su diálogo con la industria.

La irrupción de este nuevo modelo de relación con agentes de cambio externos impulsado por cada vez un mayor número de corporaciones e instituciones, supone una revolución que ya no tiene vuelta atrás. La innovación será abierta o no será.

Mur&Martí

#buildingbridges #buildingopportunities