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La crisis derivada de las medidas de contención de la COVID-19 supone un acelerador del cambio. Para todo y para todos. Su profundo impacto en la mayoría de sectores obliga a las empresas a reinventarse y tomar decisiones, casi todas dirigidas hacia la digitalización de sus modelos de negocio. Las compañías más escépticas con esta transformación digital han comprobado durante las últimas semanas que el online es la única alternativa para mantener su actividad ante una situación de excepcionalidad. La tecnología ya existía, pero era necesario un cambio de mentalidad para aplicarla.  

Learnability para la adaptación al mundo digital

En este periodo de transición hay una serie de perfiles digitales que saldrán beneficiados porque su formación y conocimientos están alineados con las nuevas demandas del mercado. A pesar de que estos perfiles están en constante evolución, todos tienen en común la capacidad para adaptarse con éxito y rapidez a distintas e innovadoras metodologías de trabajo. Y es que la actitud es un complemento inherente a la aptitud. Estar preparado para el cambio se ha convertido en una característica imprescindible para afrontar con garantías un futuro difícilmente predecible y marcado por la transformación digital de las empresas. De aquí deriva el concepto Learnability, que hace referencia a la predisposición personal para actualizarse constantemente y avanzar al mismo ritmo que lo hace la sociedad. Porque las necesidades de hoy serán distintas a las de mañana.

Las empresas no son ajenas a todo ello y persiguen estos perfiles digitales que, por su impacto directo en el negocio, se han convertido en imprescindibles. De hecho, la pandemia de COVID-19 ha evidenciado la alta empleabilidad de los profesionales digitales en cualquier sector. Especialistas del sector de los recursos humanos y varios informes publicados en los últimos días inciden en las necesidades más urgentes del mercado, el incremento de posiciones vinculadas a la tecnología, como perfiles de seguridad IT, Big Data y análisis de datos, administración cloud y business analysts. Relacionado con estas mismas tendencias y según el informe Top 25 Profesiones Digitales, elaborado por la escuela de negocio digital asociada a Adigital, Inesdi, el Digital Marketing Manager se mantiene como el perfil digital más solicitado por las empresas. Los resultados de este informe también muestran como las profesiones generalistas ceden más terreno a la especialización, en este caso, sobre Marketing Digital. 

Estos datos obedecen a una tendencia cada vez más acentuada en algunos sectores y que puede ir de la mano del aumento del Staff on Demand, un concepto que describe a aquellas personas que prestan sus servicios de manera puntual a una organización pero que no forman parte de su plantilla. Este tipo de relación laboral, basada generalmente en la planificación y ejecución de proyectos, permite a las compañías ganar flexibilidad para responder con agilidad a los retos derivados del cambio de paradigma y de la transformación digital. A priori, el trabajo por proyectos dibuja un escenario donde empresa y trabajador salen ganando, pero hay que luchar por su regulación para que no acabe en precarización laboral.

Reskilling para la transformación digital de las empresas

En la misma línea, pero potenciando el talento interno para cubrir las nuevas necesidades de las empresas provocadas por la implantación de los procesos de digitalización, existe una alternativa responsable como es el Reskilling. Este término, que podría traducirse como reorientación profesional, permite a los trabajadores evolucionar a partir de la adquisición de nuevos conocimientos, tanto para explorar nuevos horizontes laborales como asumir más competencias dentro de las mismas organizaciones. Aplicando esta medida, las compañías invierten para conservar el know-how al mismo tiempo que aportan valor añadido a la plantilla y refuerzan su compromiso social

El sector digital en Barcelona está generando oportunidades profesionales a un ritmo de crecimiento superior al 30% anual, mientras que las Universidades, centros de formación profesional y academias de desarrollo de código no crecen más de un 10% al año en la formación de profesionales. Estos datos, sumados a la situación de crisis actual y a las previsiones de aumento en la tasa de desempleo, que se situaría en torno al 19%, convierten el Reskilling para formar profesionales de otros sectores hacia el sector digital en una gran alternativa para generar nuevas oportunidades y minimizar el impacto social de la pandemia. 

Un buen ejemplo de esta tendencia es la apuesta por la formación en habilidades digitales que lleva a cabo SEAT y que, por ejemplo, ha permitido que su plantilla haya podido potenciar sus habilidades digitales durante el ERTE en el que estaban inmersos debido a la COVID-19. Y más allá de la excepcionalidad del momento actual, la compañía también forma a sus trabajadores de línea durante el año para ganar habilidades digitales y acercarse a las tendencias de la Industria 4.0.

Parece incuestionable que esta pandemia marcará un punto y a parte en nuestras vidas. Y también en la de nuestras organizaciones. Pero cuando la incertidumbre se difumine y recuperemos la normalidad, todos los profesionales, y en concreto los perfiles digitales, tendrán que seguir el mismo camino: actualizarse para afrontar con éxito las nuevas oportunidades del mercado. Porque la formación en un mundo globalizado y cambiante ya no es una opción. Es una obligación.

 

Carlos GrauCarlos Grau
Es director general de Mobile World Capital Barcelona desde 2017. Cuenta con una larga trayectoria profesional en el ámbito de las tecnologías de la comunicación y la información, así como en el desarrollo de negocio digital..