Skip to main content

¿Para qué buscar talento externo cuando tienes en tu empresa a grandes profesionales que conocen a la perfección el negocio? La promoción interna es una medida que aporta múltiples ventajas para las empresas y ofrece incentivos para que los trabajadores mantengan su motivación y compromiso con la compañía.

¿Qué es la promoción interna?   

La promoción interna es un método de selección en el que los candidatos ya forman parte de la organización. Por lo tanto, no se busca talento externo, sino que se dan nuevas responsabilidades a aquellos trabajadores que hayan demostrado ser capaces de asumirlas.  

En general, en este proceso se tienen en cuenta aspectos como la formación, la experiencia o las aptitudes demostradas a lo largo del recorrido profesional del empleado. 

Tipos de promociones internas en las organizaciones

Se pueden definir distintos tipos de promoción interna en las empresas. Estos dependen de factores como el puesto a ocupar o la duración del ascenso. Normalmente suelen ser los siguientes:

  • Promoción horizontal: consiste en trasladar a un empleado a otro departamento distinto de la empresa para ocupar una posición de categoría superior.   
  • Promoción vertical: esta es una de las más conocidas. El trabajador ocupa un cargo superior al anterior en el organigrama de la empresa. Estos ascensos conllevan una mayor responsabilidad y, por lo tanto, un aumento salarial.   
  • Promoción temporal: se produce cuando se ocupa una vacante solo por un tiempo determinado. Suele darse en casos de baja por maternidad/paternidad o excedencias. Una vez pasado el plazo, el trabajador vuelve a su puesto de trabajo anterior.   

Ventajas de la promoción interna

La puesta en marcha de procesos de promoción interna tiene varias ventajas. Te exponemos algunas a continuación: 

  • Motivación y compromiso: la posibilidad de ascender hace que los empleados trabajen con más ánimo y se formen de manera constante. El hecho de poder optar a un mejor puesto motiva a los trabajadores y a su vez estos se comprometen más con las tareas asignadas.   
  • Retención de talento: los mejores profesionales suelen ser relativamente ambiciosos y, por lo tanto, no renuncian a seguir avanzando en sus carreras. Por este motivo, si la empresa no ofrece la posibilidad de lograr una promoción interna, es muy probable que renuncien a su puesto de trabajo. 
  • Mejora el clima laboral: una empresa que ofrece promoción interna genera satisfacción y confianza entre sus empleados. Este hecho puede evitar posibles tensiones entre compañeros o superiores.
  • Reduce gastos del proceso de búsqueda y contratación: realizar un constante seguimiento del rendimiento del personal y de su capacitación permite que sea más fácil seleccionar a la persona adecuada para el puesto vacante. Además, no es necesario publicar la oferta en portales de empleo ya que se puede informar internamente a través de correo electrónico u otros medios.   
  • Proceso de onboarding más rápido y sencillo: todos los profesionales necesitan un período de adaptación a su nuevo puesto, pero las contrataciones internas suelen ser más eficientes. Esto se debe principalmente a que los empleados ya conocen el funcionamiento de la empresa, el equipo e incluso parte del contenido y tareas de su nuevo puesto.

Cómo realizar una promoción interna en tu empresa

Los procesos de selección internos no se diferencian mucho de los procesos externos. Para poder llevar a cabo un plan de promoción interno es necesario tener claro los siguientes pasos:  

  • Define las necesidades de la empresa: ¿cuál es el cargo o puesto que se necesita cubrir? Es imprescindible que esta sea la primera cuestión que te plantees. Además, hay que tener en cuenta qué requisitos deberá cumplir el candidato ideal.   
  • Establece criterios para la selección del personal: para seleccionar a los posibles candidatos para el puesto de trabajo hay que tener en cuenta aspectos como la formación, la antigüedad, los méritos obtenidos, la disponibilidad, el interés y la trayectoria profesional, entre otros.   
  • Analiza la plantilla de la empresa: basándote en los factores del punto anterior analiza el talento interno en busca de posibles candidatos. Para que el proceso sea más rápido y efectivo puedes utilizar recursos como los software de recursos humanos o las evaluaciones de desempeño.   
  • Habla con los candidatos: una vez tengas los candidatos preseleccionados habla con ellos y sé lo más transparente posible. Infórmales de los detalles del puesto, las condiciones económicas, las nuevas responsabilidades y del funcionamiento del proceso de selección.   
  • Lleva a cabo la evaluación final: diseña un proceso de selección óptimo mediante la evaluación objetiva de las capacidades y habilidades requeridas para el puesto. Asimismo, realiza rondas de entrevistas con otros miembros de la organización y obtén su feedback. Con la información recopilada podrás escoger al profesional más adecuado para el puesto.   
  • Comunica la promoción interna: una vez se haya cubierto la vacante será momento de anunciarlo. El método para comunicar el nuevo nombramiento depende mucho de cada organización. En las empresas pequeñas se suele informar mediante email o de forma verbal, mientras que en las grandes se realiza un comunicado.   

Como hemos visto a lo largo del artículo, las promociones internas benefician no solo a los trabajadores sino también a la empresa. Un factor muy importante a tener en cuenta a la hora de realizarlas es la objetividad y la transparencia del proceso.   

Esperamos que la información te haya ayudado a comprender mejor qué es una promoción interna y cómo llevarla a cabo. Y recuerda, a veces buscamos fuera el talento que ya se tiene en “casa”.